Tres temas, tres.

Mucho se ha hablado en Sevilla del Cartel de Navidad realizado por el artista Manuel Peña. Todo el mundo ha visto el cartel y todos han dado su opinión ( mientras tanto, la asociación de belenistas de Sevilla, sigue apoyando dicho cartel ). Ayer pude ver un artículo escrito por un contacto escribiendo sobre el tema, siempre desde el respeto y nunca insultando, si bien, sí dando su opinión personal al respecto. Todo esto no tendría importancia alguna si no fuera porque lo realizó en la Red social LinkedIn.

Creo que es obvio que esta Red social es mayormente una lugar de nertworking, relacionado con la formación y empleo.
Si bien LinkedIn está sufriendo por usuarios la transformación de una suerte de “Facebook con traje“, en mi opinión no se debería usar para ese tipo de tema (dentro siempre de la libertad de expresión, cada uno puede escribir lo que vea conveniente, en la red que quiera) . Para ello hay otras redes más lúdicas. Y es que, hay tres temas que no debería ser debatido en este tipo de redes profesionales: Política, religión y fútbol.
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Muchos reclutadores y profesionales del branding no paran de decirlo. De hecho, no es raro encontrar preguntas en entrevistas o casos en dinámicas de grupo donde se incluya como personaje un político o un jugador de fútbol  (y hablo de fútbol porque es el deporte rey y la comidilla en barras de bar y cuadrillas de amigos ).
Cómo siempre el burro debe ir por delante, aprendí por las malas que no deben hacerse mención a estos temas, haciendo hace años una dinámica desastrosa viniéndome arriba, pensando que tenía encima las de ganar. Ni para bien ni para mal se debería hacer y si en una entrevista te preguntan, ser lo más neutral y políticamente correcto posible. Y no hablo de autocensura, hablo de cuidar la marca personal.
Y vuelvo a repetir, no digo que no se pueda expresar opiniones personales, solo pienso que hay una red social para cada ocasión. Nunca sabes quién te puede leer.
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2 comments

  1. Como siempre muy buena reflexión. Yo también he notado esa transformación que está sufriendo Linkedin donde ciertos usuarios olvidan que es una red profesional y se convierte en una verdulería.

    Debemos entender que guardarse las opiniones (y más en esto temas tan delicados) es una forma más de separar la vida personal de de la profesional. Por que en tu entorno laboral no importa de que equipo eres, a que partido votaste o si profesas alguna confesión, lo único que importa (y debe importar) es tu trabajo diario y tu relación con tus compañeros.

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